En 2017, la sociedad de la recién renombrada Ciudad de México, demanda una cantidad de 500 unidades de viviendas nuevas por día. En la búsqueda de una ciudad compacta y sostenible, el resultado es optimizar el espacio y construir edificaciones con mayor densidad. El desarrollo Ángel Urraza es un proyecto construído en una superficie de 400 metros cuadrados, conformado por 22 departamentos de entre 65 y 85 metros cuadrados cada uno.
El diseño de la fachada consiste en un juego de rectángulos en distintas posiciones y de diversas proporciones, en bajo relieve sobre concreto, dando la impresión de ser un monolito esculpido. Ésto y las ventanas, que siguen el mismo concepto, dan movimiento a la portada del edificio y al contexto inmediato del proyecto. Dependiendo del ángulo del cual se aprecie, da una percepción cambiante.
Los espacios interiores son neutrales y limpios. El área común está compuesta por pasillos y puentes abiertos y jardineras abundantes, que funcionan como vestibulación. Los departamentos están llenos de luz natural, ya que la fachada principal es completamente de vidrio, y la vista es adornada por una jacaranda que se extiende por todo el alto del edificio.